[7 buenas razones para creer en el más allá (Jean-Jacques Charbonier)]

Título: 7 buenas razones para creer en el más alla
Autor: Dr. Jean-Jacques Charbonier
Edición: Guy Trédaniel Ediciones 2.012 (para la edición española)
Título original: Les 7 bonnes raisons de croire à l’au-delà (Guy Trédaniel Éditeur, 2.012)

Cansado de los argumentos de los escépticos y de los materialistas («tan previsibles en la ingenuidad de su ignorancia», como dice el Dr. Olivier Chambon en el prólogo) en contra de la creencia en la vida después de la muerte, el Dr. Jean-Jacques Charbonier, médico anestesista y reanimador durante 25 años, ha escrito este libro para refutar uno a uno todos los argumentos de los escépticos y los materialistas.

1ª RAZON: 60 millones de personas han vuelto de la muerte

Como anestesista reanimador, Jean-Jacques Charbonier ha dedicado 25 años a su profesión y ha podido recopilar centenares de testimonios de Experiencias Cercanas a la Muerte. Estas experiencias siguen habitualmente una secuencia similar, ampliamente detallada en el apartado ECM de esta web, y descritas ya hace muchos años por Raymond Moody, y que básicamente son:

  • Sensación de salida del cuerpo (se ve el propio cuerpo y lo que ocurre desde una perspectiva externa, normalmente situada a más altura)
  • Imposibilidad de comunicar con las otras personas
  • Ningún deseo de volver al cuerpo, que incluso llega a sentirse como algo ajeno, a pesar de reconocerlo
  • Visión de un tunel, con una luz al final identificada como una fuente de amor
  • Visión de la vida a toda velocidad, pero con todo lujo de detalle
  • Sentimiento del bien y del mal realizado a otras personas
  • Encuentro con un ser de luz, de una bondad infinita
  • Recibimiento por parte de familiares y amigos ya fallecidos, que le dicen que debe volver a su cuerpo
  • Vuelta al cuerpo, tristeza por abandonar el estado anterior
  • Cambios importantes en la vida, una vez pasada esta experiencia

Esta secuencia no es fija, ni todo el mundo pasa por todos los pasos, pero es una síntesis bastante completa del conjunto de estas experiencias. Hay que remarcar que es independiente de la cultura, filosofía y país o religión de quien la sufre. Igualmente, ni la edad, el sexo, el nivel social o las creencias han mostrado una menor o mayor predisposición a experimentarlas. Sin embargo, cada persona según su cultura contará la experiencia «personalizada» (unos identificarán al ser de luz con Jesús, otros con Buda, otros con la Virgen María, otros con Mahoma…) pero resulta claro que todos cuentan la misma historia. Hay un punto en que todos están totalmente de acuerdo: la vida sigue tras la muerte, y el más allá existe. Nada ni nadie puede hacerles cambiar de opinión.

Sin embargo, un porcentaje menor de personas relatan una experiencia negativa, incluso aterradora. A veces se ven rodeado de personas que sufren y gritan. Pero incluso estas personas pierden el miedo a morir y han entendido la experiencia como un aviso de que deben cambiar su comportamiento terrenal y ofrecer su amor a los demás. Parecen haber recibido una valiosa lección.

Los argumentos de la mayoría de los científicos ante estas experiencias intentan demostrar que los fenómenos no son más que alucinaciones:

1.- La falta de oxígeno y el exceso de dióxido de carbono producen alucinaciones y puntos luminosos que pueden parecer el final de un tunel

La falta de oxigeno (hipoxia) y el exceso de dióxido de carbono (hipercapmia) producen lentitud de pensamiento, irritabilidad, dificultades de concentración y problemas de memoria. Nada que se parezca a las percepciones y la claridad mental de los que viven una ECM, que incluso afirman que lo que vivieron era más real que lo que sienten al volver.

Pim Van Lommel, cardiólogo cuya obra también ha sido estudiada en esta web, documenta un caso en que los niveles de oxígeno y de dióxido de carbono fueron medidos durante una ECM, y los niveles eran completamente normales.

Respecto al punto luminoso, no hay más que interrogar a los pacientes que lo han visto para darse cuenta de que no tiene nada que ver con la luz de amor que aparece al final del tunel, de una intensidad y fuerza crecientes y no como un flash luminoso que se extingue poco a poco, que es lo que produce un lóbulo accipital con falta de riego sanguíneo (y por lo tanto de oxígeno).

2.- Los problemas metabólicos generados por una hipoxia neuronal prolongada podrían provocar sensaciones de un placer intenso al activar los receptores de morfina

La estimulación de los receptores de morfina en el cerebro pueden generar, efectivamente, sensación de bienestar y placer. Sin embargo, que se sepa, una inyección de morfina jamás ha causado modificaciones radicales en la vida de nadie, como las que les ocurren a las personas que han experimentado una ECM: 70% de divorcios (confirmar fuente), mudanzas, cambios de profesión, de amigos, de intereses, de prioridades, de personalidad. Algunos dicen haber desarrollado facultades artísticas, e incluso psíquicas o curativas.

3.- La sensación de abandono del cuerpo podría estar inducida por la estimulación de una zona determinada del cerebro: la circunvolución angular derecha

La estimulación de esa zona del cerebro provoca una sensación de desconcierto respecto al propio cuerpo, una visión autoscópica externa que podría ocasionar la ilusión de ver el propio cuerpo como si se estuviera a cierta distancia del mismo. Pero esto no explica cómo esas personas pueden describir detalles precisos imposibles de visualizar si no ha existido un distanciamiento físico real. Es imposible por ejemplo ver objetos situados bajo la mesa de operaciones, y gran cantidad de otros elementos que se han demostrado ciertos. (*)

(*): El autor incluye referencias bibliográficas precisas de las afirmaciones que hace en este y en los siguientes puntos (páginas 38 a 42).

4.- Un cerebro que está recuperándose podría generar un relato coherente, aunque fantasioso, que integre las sensaciones percibidas durante la experiencia, utilizando múltiples recuerdos de su vida

Esta explicación «olvida» que muchas personas describen situaciones o hechos ocurridos a gran distancia de su cuerpo (en otra sala de operaciones, en la sala de espera, en el aparcamiento del hospital e incluso a varios kilómetros) y que se han comprobado como ciertos tras minuciosas verificaciones. (*) ¿Cómo un cerebro puede construir una historia de la que no tiene la mayoría de los elementos?

Otras evidencias eliminan la posibilidad de justificar la experiencia como una alucinación:

  • A menudo las personas que tienen una ECM dicen haber estado con parientes o amigos difuntos. Lo que demuestra que no es una alucinación es que en algunos casos esa persona no sabía que alguno de sus parientes o amigos había muerto.
  • Personas ciegas describen información visual relativa a su reanimación. Hay varios casos muy conocidos para los que los investigadores no han podido encontrar ninguna explicación. (*)

<pág 44>

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