Reviviendo vidas pasadas

Reviviendo vidas pasadas (Helen Wambach)

Reviviendo vidas pasadas (Helen Wambach)

No he podido leer todavía el libro «Reviviendo vidas pasadas», de Helen Wambach. Está descatalogado, aunque parece que hay alguna copia disponible en el mercado de segunda mano. Mientras hago mi propio resumen, incluyo aquí lo que otros autores comentan sobre este libro.

La doctora Wambach es muy importante para validar la hipnosis como método de prueba. Como científica, al descubrir la veracidad de los recuerdos que sus estudiantes describían bajo hipnosis, ideó un procedimiento que le permitiera obtener datos estadísticos objetivos. Para ello hipnotizaba a grupos de 12 o más personas, y les daba a elegir entre 11 periodos específicos de la historia situados entre el 2.000 a.C. y 1.945 d.C. Lo hizo 3 veces con cada grupo, y durante el trance hipnótico les pedía que observaran lo que les rodeaba. Luego los llevaba hasta su muerte y más allá. Nadie podía hablar. Después recibían un cuestionario para que respondieran todos a las mismas preguntas.

Para observar escrupulosamente el método científico, la Dra. Wambach eligió voluntarios que no se conocieran entre si, y no les permitió conversar entre ellos hasta después de terminar los cuestionarios. Diseño las preguntas de manera que pudiera identificar a los que estaban fantaseando o improvisando, y buscó discrepancias y anacronismos históricos. Cuando terminó, tenía 1.088 cuestionarios, y para su sorpresa ¡tan solo 11 fueron descartados!

El resumen de las conclusiones de este estudio es:

  • Exito en la hipnosis: un 70% recordó una vida pasada
  • Hombres y mujeres: a pesar de que el 78% de los participantes habían sido mujeres, en las vidas pasadas aparecieron un 50.3% de hombres y un 49.7% de mujeres, lo que parece avalar que cambiamos de sexo de forma aleatoria en cada vida
  • ¿Famosos?: nadie recordó haber sido una figura histórica renombrada. La mayoría eran vidas normales, duras. La ocupación principal era la agricultura y la producción de alimentos, usaban ropa sencilla, vivían en chozas y comían con las manos normalmente cereales.
  • Ricos y pobres: el porcentaje de ricos y pobres fue similar en todos los periodos estudiados: Los ricos nunca fueron más del 10%, las clases medias (artesanos y comerciantes) oscilaron entre el 20 y el 34%, y las clases más bajas (campesinos, soldados y esclavos) siempre fueron más del 60%.
  • Raza: aunque casi todos los estudiantes eran caucásicos de clase media, la mayoría recordó al menos una vida siendo de otra raza (africana, asiática o indígena)
  • Geografía: las fluctuaciones en los lugares reflejaban las densidades de la población en cada época. Muchos de los participantes blancos recordaron haber sido negros o asiáticos en su última vida, lo que invalida la memoria genética como explicación de este fenómeno
  • Alimentos: La mayoría dijo que comía cereales sosos, en papillas hechas con granos, raíces, bayas y ocasionalmente alguna fruta o vegetal. Apenas comían carne, y muchos dijeron haber comido comida en mal estado
  • Utensilios: El estudio muestra la evolución de los utensilios para comer a lo largo de la historia. Sin embargo, la mayoria cuenta que comía con las manos

En base al resultado de este estudio, la Dra. Wambach afirmó haber probado estadísticamene que el recuerdo de vidas pasadas bajo hipnosis reflejaba el pasado con exactitud, y por lo tanto no eran producto de fantasías o coincidencias, sino recuerdos reales del pasado.

Sin embargo, el estudio no acaba aquí. Sobre la muerte obtuvo también estos datos:

  • Forma de morir: el 62% murieron de muerte natural (vejez y enfermedad). el 18% por muerte violenta (asesinato, suicidio o ataque de animales) y el restante 20% por causas desconocidas. Muchos tenían menos de 30 años cuando murieron, lo que coincide también con lo que sabemos del promedio de vida en esos periodos históricos.
  • Sentimiento al morir:
    • para el 90%, ¡la muerte fue la mejor parte de la regresión! Una y otra vez informaron de lo agradable que había sido morir
    • el 75% experimentó una profunda calma y paz después de la muerte. Muchos sintieron felicidad al liberarse de su cuerpo, hasta el punto de sollozar durante la regresión
    • el 20% describió que despues de morir se vio flotando encima de su cuerpo mientras veía la reacción de los que lo rodeaban
    • el 75% ascendió hacia una luz brillante al abandonar sus cuerpos. De ellos, el 25% estuvieron primero a oscuras antes de entrar al espacio de luz
    • la mayoría dijo que habían perdido el miedo a la muerte tras esta experiencia
    • un 10% sin embargo tuvieron emociones muy negativas respecto a la muerte. Todos habían muerto de forma violenta o repentina, en un accidente o en la guerra, o en una situación de pánico, lo que les había generado confusión y frustración

Es interesante el dato de que la pena del alma al morir su cuerpo, se centra en las personas que quedan detrás, y no en ellos mismos (por ejemplo madres que dejan hijos pequeños).

Aún faltaba una sorpresa. Pasadas unas semanas algunos participantes le contaron que sus fobias de toda la vida habían desaparecido, y que estas estaban relacionadas con la forma en que habían muerto en sus vidas pasadas. Wambach concluyó que las muertes traumáticas cargadas de emociones negativas, provocaban fobias en la vida presente, pero no llego a relacionar la regresión con la curación (o al menos no lo reflejó en el libro). Lo más significativo de estas curaciones es que estas personas se curaron sin ninguna guía ni intervención de un terapeuta, y sin sospechar siquiera que esta experiencia les podía ayudar a curarse. Como Carol Bowman dice en su libro «Las vidas pasadas de los niños«, «simplemente ocurrió». Y esto prueba el poder terapeútico y la universalidad de las regresiones: con sólo recordar las vidas pasadas causantes (presuntamente) del trauma, este se resolvía.

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