Mi experiencia

Cuando me di cuenta de la importancia que podía tener la hipnosis regresiva para investigar el fenómeno de la reencarnación y acceder a recuerdos de vidas pasadas, busqué rápidamente un hipnólogo especializado en este tipo de hipnosis. Tuve la suerte de encontrar a un discípulo de Michael Newton, recién llegado a España, y he realizado hasta el momento dos sesiones con él.

La primera sesión estaba orientada a conocernos, explicarme el método, y finalmente acceder a una vida pasada. Aunque son necesarias para una sesión posterior, me pide que le lleve ya una lista de las personas más importantes en mi vida y una lista de preguntas que me hará durante la hipnosis, para que yo mismo me las responda. El hipnólogo es simpático y está encantado de que haya leído los libros de Newton y con la lista de preguntas que le llevo (buscando respuestas sobre el mundo espiritual, no debo ser el cliente habitual. Lo normal deben ser personas buscando ayuda para sus vidas presentes). Aunque yo personalmente siento que haber leído los libros de Newton es más un handicap que una ventaja, ya que tengo miedo de que mis «recuerdos» estén condicionados por lo que he leído.

Cuando comenzamos la parte dedicada a la regresión, y a pesar de que aparentemente todo hay ido perfecto, soy incapaz de recordar nada. Estoy en blanco, nada me viene a la mente y después de varios intentos decidimos descansar un poco. En este descanso le cuento que si que me han venido algunas imágenes, pero que no sé diferenciar lo que yo imagino de lo que mi inconsciente pueda transmitirme. El hipnólogo me explica que algunas cosas como la creatividad y la imaginación, vienen siempre desde la parte no-consciente del cerebro, que cualquir cosa que me venga en este estado de hipnosis, me es enviada por mi incosciente,  y que si eso es lo que me aparece en la mente, aunque sea la cosa más absurda del mundo, eso es lo que mi mente inconsciente quiere que vea.

Con este enfoque, la segunda parte de la sesión va como la seda, e inmediatamente comienzo a contar una vida en que soy un niño indio (de India) de 10 años, llamado Mahé. Ante sus dificultades para entender el nombre (el hipnólogo no es español), se lo deletreo sin ninguna dificultad y sin dudar. Esta es la transcripción de la sesión a partir de ese momento:

H (Hipnólogo): Siento que aquí hay algo que quieres contarme sobre Mahé
Yo: … está pidiendo en la acera, y pasa mucha gente alrededor… el tiene que conseguir dinero… si llega a casa sin dinero le va a dar su padre una buena tanda. Y está sucio, descalzo… (parte inintiligible)… no se si soy yo, no lo veo
H: (Argumenta que lo estoy haciendo bien, que soy yo, que me ponga en el papel de Mahé) ¿tienes hermanos o sois sólo tu padre y tú?
Yo: Creo que solos mi padre y yo
H: ¿Qué pasó con tu madre?
Yo: No lo sé. No quiero estar en casa… quiero salir.
H: ¿Dónde quieres ir?
Yo: Yo estoy mejor por la calle
H: La gente de la calle ¿te conoce?
Yo: No se fija nadie en mi
H: ¿Cómo te hace sentir eso?
Yo: Estoy acostumbrado… hay un coche sin ruedas…
H: ¿Qué año es?
Yo: 1963. No puede ser porque nací en ese año
H: (argumenta que sí es posible, que hay almas que encarnan en más de un cuerpo y que las fechas no importan mucho, lo importante es la experiencia)
Yo: Es como si me pasara algo en alguna pierna, como si no andara bien
H: ¿Todavía tienes 10 años?
Yo: Si
H: ¿Hay algo que te ha pasando en la pierna, o está pasando ahora?
Yo: No, es como si tuviera algún defecto, o alguna cosa
H: ¿Has tenido poleo?
Yo: No lo se. Es una sensación simplemente
H: ¿Qué pierna?
Yo: La izquierda
H: La izquierda… (pausa) ¿Cómo se desarrollan las cosas?
Yo: No está pasando nada ya.
H: Déjate adelantar en el tiempo. Ve al próximo momento clave en esta vida, de Mahé… eres más mayor ¿qué edad tienes ahora?
Yo: Unos 30
H: Tienes 30 años… ¿y qué está pasando?
Yo: Es como si fuera una fiesta, como si me estuviera casando
H: Cuéntame sobre la fiesta, la boda
Yo: Es muy pobre. Hay poca gente. Es como un cuarto y estamos comiendo. Ella es morena, con el pelo largo… es guapa…
H: ¿Cómo se llama?
Yo: Kayapé
H: Kayapé… cuando la miras a los ojos, ¿de quién te acuerdas? ¿en quién te hace pensar?
Yo: No se. Es dulce… y sonríe.
H: (me vuelve a preguntar si me recuerda a alquien de mi vida actual)
Yo: A la que más me recuerda es a mi hermana. Tiene el mismo tipo de pelo y la cara, parecida, pero no lo se si es. Tiene los ojos negros y grandes.
H: Estás casándote con Kayapé. Es una boda simple ¿Quién hay en la boda contigo? ¿Tu padre está ahí?
Yo: No lo se… hay unas 8 ó 10 personas, pero no sé quién son. No los veo
H: ¿Qué notas más en este momento, sobre Kayapé?
Yo: Tiene un vestido azul… y parece feliz
H: Cómo te sientes tú
Yo: Muy feliz. He mejorado mucho con la edad (risas)
H: Cuéntame sobre ti
Yo: Me veo más… de niño me sentía más desvalido, y ahora me veo más seguro, más hombre
H: Cuéntame sobre el hombre. ¿A qué se dedica ahora?
Yo: Es algo con coches… de niño me fijaba en los coches… es algo relacionado con coches
H: ¿Qué tal vas vestido?
Yo: Estoy muy bien vestido, ¡pero es que es mi boda! (risas) es como blanco, lino. Se me está cayendo el pelo, negro, y como si tuviera un bigotito
H: ¿Hace mucho tiempo que conoces a Kayapé?
Yo: Si, desde niños
H: Qué bonito… ¿hay algo que quieras contarme sobre tu relación con ella?
Yo: Es como si hubiéramos sido amigos siempre. Nos conocemos bien
H: ¿Por qué tardaste tanto para casarte?
Yo: No lo sé
H: Algo más que quieras contarme sobre este momento?
Yo: No
H: Ok … (ininteligible en la grabación, y no lo recuerdo)
Yo: No, son sensaciones
H: ¿Dónde la sientes más fuerte, esa sensación?
Yo: Es una sensación de estar muy a gusto, de saber que no me estoy equivocando
H: (Me pide avanzar hasta otro momento clave de esta vida) ¿Estás sólo o con alguien?
Yo: Estoy sólo, enfermo
H: ¿De qué estás enfermo?
Yo: Creo que me estoy muriendo. No siento que haya nadie. Estoy como en una cama, en el suelo
H: ¿Qué edad tienes?
Yo: Muy viejo
H: Muy viejo… ¿qué es muy viejo?
Yo: Como setenta y tantos… pero no estoy triste por estar solo. Es como si estuviera… bien
H: ¿Ya sabes que es hoy tu último día?
Yo: Creo que si
H: ¿Donde está Kayapé?
Yo: No lo sé… no tengo recuerdos de ella vieja. Es como si llevara mucho tiempo sólo y aceptara a gusto la muerte
H: ¿Qué provoca a tu cuerpo para dejar de funcionar?
Yo: No entiendo
H: ¿La enfermedad?
Yo: Estoy enfermo, si, pero no sé qué es.. estoy… casi no me puedo mover en la cama
H: ¿Cuáles son tus pensamientos sobre la vida que…? …  ¿Cómo contemplas tu vida?
Yo: Bien, no estoy mal… es como si supiera que era sólo un camino
H: (ininteligible)
Yo: Si. Como si quisiera irme ya
H: Ok. … ¿Has muerto?
Yo: No lo sé
H: Mira tu cuerpo ¿qué notas?
Yo: Que está muy viejo, muy delgado… estoy en los huesos
H: La habitacion donde te encuentras…
Yo: Es una habitacion muy pequeña, alargada y sin apenas nada. y donde estoy es como una hamaca en el suelo, muy pobre, como un jergón
H: Mirando este cuerpo, contemplando la vida que acabas de tener, ¿cuáles son tus pensamientos?
Yo: Aceptación. Estoy bien
H: ¿Hay cosas que te hubiera gustado hacer diferente?
Yo: Tener hijos
H: ¿Por qué no has tenido hijos?
Yo: No lo sé, no sé si es que murió ella pronto, porque llevo mucho tiempo solo…
H: ¿Qué pasó con ella?
Yo: La atropelló un coche… si… como una furgoneta, grande
H: ¿Qué edad tenía?
Yo: Poco… poco después de casarnos
H: ¿Cómo has superado esta experiencia?
Yo: No la he superado (emocionándome)
H: Cuéntame más…
Yo: He estado sólo siempre…
H: ¿No lo has podido superar?
Yo: No
H: ¿Cómo se desarrolló tu vida después?
Yo: No lo sé
H: ¿Qué aprendiste?
Yo: A sufrir… y a estar solo
H: ¿Es lo que tenías previsto para esta vida?
Yo: No lo sé

A partir de aquí, el hipnotista realiza la fase final de este tipo de hipnosis, donde intenta hacerme ver la relación entre esa vida pasada y la actual, sus conexiones, sus «lecciones»… Esta parte la omito al ser más personal y no guardar relación con el tema en estudio.

Debo aclarar que en ningún momento me sentí en trance profundo, ni siquiera en trance. El trance es un estado que sí que considero que he alcanzado, pero en soledad, haciendo meditación, etc… Creo que es muy difícil, al menos para mi, lograr este estado con una persona prácticamente desconocida, aunque las sensaciones con él fueron muy buenas.

Como conclusión, la experiencia me gustó. Realmente todo esto surgió de mi interior, yo no pensaba, no imaginaba, simplemente decía lo que sentía. ¿Son recuerdos de vidas pasadas? ¿Es simple imaginación, sin más trascendencia? No lo se, pero desde luego no es lo que imaginaba que iba a ser, una vez leídos los libros. Para mi, si es algo que surge de mi interior, igual que la imaginación, ya no es ciencia, y vine a esta sesión buscando eso: pruebas. Sin embargo, que esto no haya sido una prueba, o al menos para mi no lo sea, no invalida la experiencia, ni quiere decir que no sea un recuerdo de una vida pasada… simplemente no he encontrado una confirmación del tipo que buscaba.

Después de la sesión busqué los nombres que habían aparecido durante la hipnosis (el mío y el de mi mujer) en internet. Mahé es una pequeña ciudad en el suroeste de India, y el nombre de una isla en las Seychelles. Ambas parece que toman su nombre de su conquistador, un tal Bertrand-François Mahé de la Bourdonnais (Conde de La Bourdonnais). No conozcó el idioma local (malayo) para tener la seguridad de que Mahé (മാഹി, Mayyazhi) es también un nombre que se utilice o haya utilizado en India, aunque da la impresión de que si, ya que parece haber muchas personas con ese nombre en Facebook., y son de India. Lo cierto es que, pese a mi escepticismo, que coincida exactamente el nombre que deletreé al hipnólogo, con un nombre propio que se usa en India, parece mucha coincidencia. Lástima no haber recordado el nombre de la ciudad donde estaba…

Por su parte, Kayapé es el nombre de una pequeña tribu indígena en las Amazonas brasileñas. Parece que cualquier nombre que busques, por difícil que parezca, significa algo en algún sitio. En este caso, Kayapé no parece tener ninguna relación con India.

Volví para una segunda sesión. La segunda sesión es mucho más larga, ya que inicialmente se hace una regresión a una vida pasada, pero sólo con la finalidad de acceder desde ella al periodo entre vidas. No transcribo esta sesión por su longitud, y porque no salí muy contento con el resultado (esperaba más, no puedo evitarlo), pero el resumen es que en esta nueva sesión conté una vida como árabe (concretamente en Arabia Saudí).

Pero lo más interesante de esta segunda sesión fue que «conocí» a mi guía, del que dije que se llamaba Malaquías, y cuando el hipnólogo me preguntó cuál era mi nombre en el mundo espiritual, respondí rápidamente y sin dudarlo ¡Herbolé… con hache!

Que por si no te has fijado, es el nombre que he usado para este sitio web 😉

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